13 de mayo de 2025
¿Elegiste tu carrera o seguiste un guion que otros escribieron?
“Desde que tengo memoria, mi papá decía que yo iba a ser ingeniero. Era su sueño, su meta, lo que él no pudo lograr. Así que cuando me preguntaban qué iba a estudiar, respondía ‘ingeniería’, aunque no tenía idea si me gustaba o no. Solo sabía que era lo que todos esperaban escuchar”.
Esta historia podría ser la tuya o la de algún amigo tuyo porque más veces de las que imaginamos, los adolescentes eligen su carrera no por lo que desean, sino por lo que creen que deben querer.
Elegir una carrera profesional es una de las decisiones más importantes en la vida de un adolescente. Pero, ¿qué pasa cuando esa decisión no nace de uno mismo, sino de la expectativa de otros? ¿Y si, sin darte cuenta, estás siguiendo un guion que alguien más escribió para ti?
Este artículo busca invitarte a cuestionar si la carrera que estás considerando refleja lo que realmente quieres o si está influenciada por presiones externas. Vas a encontrar ejemplos reales, cifras impactantes y consejos prácticos para elegir con libertad y propósito.
Te recomendamos: ¿Por qué cada vez más jóvenes se arrepienten de la carrera que eligieron?
¿De dónde vienen los guiones que seguimos?
• De la familia: padres que quieren que sigas sus pasos o elijas lo que ellos no pudieron lograr.
• De la sociedad: ideas como “esa carrera tiene futuro” o “eso no da dinero”.
• De los docentes o entorno académico: cuando nos encasillan según las notas o el rendimiento.
• De las redes sociales: donde se vende una imagen idealizada del éxito, sin mostrar el proceso real detrás.
¿Cómo saber si estás siguiendo un guion ajeno?
• Cuando sientes que esa carrera suena bien, pero no te emociona.
• Cuando dices “voy a estudiar esto” y te aplauden, pero tú no sientes orgullo.
• Cuando la motivación no nace de ti, sino del miedo a decepcionar a alguien.
• Cuando no te has permitido explorar otras opciones con honestidad.
Según Universia (2022), el 42% de los estudiantes universitarios considera cambiar de carrera durante los primeros dos años. Muchos de ellos admiten haber elegido su primera carrera por presión familiar o social, es decir, casi la mitad. ¿Y si tú también estás en ese grupo sin darte cuenta?
Ejemplos que inspiran
• Camila, 19 años, empezó Derecho por insistencia de su familia. En secreto, escribía cuentos. Hoy estudia Literatura y ha ganado dos concursos.
• Javier, 18 años, eligió Medicina porque era “una carrera con prestigio”. Lo dejó al año para estudiar Animación Digital. Su primer corto se proyectó en un festival.
No fue fácil, pero ambos sintieron alivio cuando empezaron a seguir su propio camino.
Claves para tomar una decisión con propósito
- Haz un test vocacional acompañado por un profesional. No se trata solo de un resultado, sino de una conversación profunda sobre quién eres y qué te mueve.
- Escribe tu mapa vocacional:
- ¿Qué temas te apasionan?
- ¿Qué actividades te hacen perder la noción del tiempo?
- ¿Qué habilidades tienes que los demás reconocen en ti?
- ¿Qué tipo de vida te imaginas a futuro?
- Conversa con personas reales. Habla con profesionales de distintas áreas. Pregúntales cómo es su día a día. A veces lo que imaginamos de una carrera no tiene nada que ver con la realidad.
- Atrévete a explorar antes de decidir. Participa en talleres, en voluntariados, toma cursos cortos. Elegir con información es mejor que elegir por miedo.
- Cuestiona con respeto. Si tus padres o tu entorno esperan algo de ti, no significa que estén equivocados. Pero eso no impide que puedas decir: “Quiero explorar opciones que me conecten más conmigo”.
¿Y si ya estás en una carrera que no te representa?
Primero, no te castigues. Cambiar de rumbo es mucho más común de lo que crees.
Lo importante es que lo hagas con consciencia y no por impulso.
• Evalúa lo que has aprendido hasta ahora.
• Busca orientación profesional para replantear tu camino.
• No tomes decisiones solo desde la frustración, sino desde la claridad.
Elegir con libertad no significa no tener miedo
Vas a sentir dudas, vas a pensar “¿y si me equivoco?”. Pero elegir con libertad no significa estar 100% seguro, significa ser 100% honesto contigo. Significa poder mirar atrás y decir: “Tomé la decisión desde lo que creía que era mejor para mí, no desde lo que otros querían escuchar”.
Este no es un artículo para que renuncies a todo lo que te rodea. Es una invitación a que te mires con más profundidad, a que, antes de tomar una decisión tan grande, te hagas la pregunta:
¿Estoy eligiendo lo que quiero… o lo que esperan de mí?
Porque tu vida es demasiado valiosa como para vivirla desde un guion prestado.
Post Recientes
Blog
Contacto
- Teléfono: 922800990
- Dirección: Calle Tomas Ramsey N° 930 Magdalena del Mar - Lima
Nuestras