12 de septiembre de 2025

¿Qué errores cometen los padres bien intencionados al orientar a sus hijos?

María siempre quiso lo mejor para su hija de 16 años. Un día, al escuchar que soñaba con estudiar música, respondió con cariño pero firmeza: “Eso es lindo, pero primero piensa en algo que te dé trabajo seguro”. Su intención era protegerla, sin embargo, lo que sintió su hija fue que sus sueños no eran válidos.

Historias como esta se repiten en muchos hogares. Es importante que los padres sepan que la razón numero 1 de un joven para cambiarse de carrera es porque jamás la revisó a consciencia o quizá ni siquiera eligió genuinamente el camino. Según la UNESCO, el 41% de los jóvenes en Latinoamérica cambia de carrera en los primeros dos años de universidad (UNESCO, 2021) y en la mayoría de los casos, este cambio ocurre porque eligieron bajo presión externa, no por autoconocimiento.

El objetivo de este artículo es mostrar a los padres cuáles son los errores más comunes, aunque bien intencionados, al orientar a sus hijos y cómo evitarlos con el apoyo adecuado.

Te recomendamos: ¿Y si tu propósito no es una profesión, sino una forma de vivir?

Error 1: Confundir protección con control

Decirles qué estudiar “para que no sufran” puede cortar su motivación. Los adolescentes necesitan orientación vocacional para adolescentes que los acompañe a descubrir sus talentos, no solo a cumplir expectativas.

Error 2: Pensar que la carrera es el destino final

Estudiar una carrera no es el destino, es el inicio. La elección vocacional debe verse como punto de partida hacia un plan de vida, no como una sentencia.

Error 3: Desconfiar de sus intereses no tradicionales

Muchos padres minimizan áreas como programación de videojuegos, diseño digital o producción musical. Sin embargo, hoy estas industrias generan empleos globales. Reconocer esas pasiones abre oportunidades reales.

Consejos prácticos para apoyar mejor a tu hijo

  • Pregunta con curiosidad: “¿Qué disfrutas más cuando estudias o trabajas en un proyecto?”
  • Escucha antes de opinar: dale espacio para expresar sus miedos y sueños.
  • Propón explorar con herramientas profesionales como un test de orientación vocacional, examen vocacional en línea o un examen de aptitud vocacional.
  • Busca programas especializados como el Bootcamp de orientación vocacional, donde trabajamos desde el autoconocimiento y la claridad para construir propósito más allá del título.

Es cierto: pensar en el futuro laboral de algunas carreras puede dar miedo. Surgen dudas como: “¿Y si no tiene oportunidades?” o “¿Y si termina frustrado?”. Pero vale la pena hacerse una pregunta clave: si no existiera mercado, ¿esas carreras existirían?

Claro, hay personas que fracasan en cualquier profesión. Pero la verdadera pregunta es: ¿confías en que tu hijo o hija estaría en ese grupo… o en el que logra destacar gracias a sus talentos y habilidades? Muchas veces, más que el mercado, lo que define el éxito es la forma en que cada joven conecta su vocación con su propósito.

Imagina esta situación: Tu hijo te dice que quiere ser Youtuber.  Se que muchos dirían , eso no es una carrera.  Sin embargo, antes de juzgar, intenta preguntar qué es lo que realmente busca:

  • ¿Quiere ser reconocido públicamente?
  • ¿Quiere generar ingresos a través de su creatividad?
  • ¿Quiere tener impacto en la vida de otros?
  • O es que visualiza a los youtubers como gente que se divierte con lo que hace?

Cada una de estas respuestas abre caminos distintos. Porque no se trata solo de “ser youtuber”, sino de comprender qué hay detrás de ese deseo. Hoy, un médico puede tener un canal en redes sociales y educar a miles de personas. Un ingeniero puede crear contenido innovador y posicionarse como referente en su campo.

Las redes ya no son únicamente para pasar el rato o jugar: se han convertido en una plataforma real de construcción profesional y de proyección de talentos.

En lugar de frenar a tu hijo por miedo, puedes invitarlo a explorar qué significa para él los sueños que traiga y cómo conectarlo con una carrera que le dé herramientas sólidas para hacerlo realidad.