18 de junio de 2025

¿Y si tu hijo no necesita seguridad, sino claridad?

Paula siempre pensó que su hijo Tomás, de 17 años, sería ingeniero. Desde pequeño, todos decían que era “muy bueno en matemáticas” y “tenía futuro”. Pero un día, a meses de terminar la secundaria, Tomás le dijo: “Mamá, no sé si quiero estudiar ingeniería. No sé si eso me hace feliz. Me gusta, pero no me imagino trabajando de eso todos los días”. Paula sintió miedo, frustración y hasta enojo. ¿Cómo podía su hijo “dudar” de algo tan seguro? Fue ahí cuando entendió que no se trataba de seguridad, sino de claridad.

Muchos padres creen que darles seguridad a sus hijos significa guiarlos hacia una carrera “rentable” o “de futuro”. Sin embargo, más allá de los números, hay algo que está en juego: la claridad. Porque elegir una carrera no solo es una decisión académica, sino una decisión de vida. Y si esa elección no nace del autoconocimiento, de la conexión con lo que de verdad mueve a nuestros hijos, la seguridad externa puede convertirse en una trampa interna.

Según un estudio de Universia (2022), más del 40% de los estudiantes universitarios considera cambiarse de carrera en los dos primeros años. ¿La razón? Muchos eligieron desde la presión externa, no desde la claridad interna.

Este artículo busca abrir la mirada de los padres sobre la importancia de apoyar a sus hijos no solo a elegir “lo seguro”, sino a elegir con claridad. Presenta ejemplos concretos y consejos prácticos para acompañar a los adolescentes en este proceso de exploración vocacional, sin imponer caminos que no les pertenecen.

Te recomendamos: ¿Qué hacer si te apasiona todo y no puedes elegir una sola carrera?

¿Por qué la seguridad puede ser una trampa?

  • Porque la seguridad que vemos en el mercado laboral hoy, podría no existir en 10 años. Según el Foro Económico Mundial (2023), el 65% de los empleos que tendrán los adolescentes de hoy aún no existen.
  • Porque muchos padres asocian seguridad con “estatus” o “ingresos”, pero no necesariamente con propósito o felicidad.
  • Porque la seguridad impuesta puede desconectar a los jóvenes de sus verdaderos talentos e intereses.

La historia de Mateo y la carrera “segura”

Mateo, de 18 años, siempre destacó en el colegio. Su papá quería que estudiara Derecho porque “era una carrera segura”. Mateo lo intentó, pero no lograba conectar con las materias, después de un año y medio, decidió cambiar a Comunicación Digital. Hoy trabaja como creador de contenido y está feliz. Su papá dice que “no es lo que imaginaba”, pero también reconoce que Mateo se siente motivado y seguro de su decisión. ¿Qué cambió? La claridad.

¿Qué es la claridad vocacional?

  • Es la capacidad de un joven de identificar qué le apasiona, qué se le da bien y qué tipo de vida quiere construir.
  • Es entender que no se trata solo de lo que da dinero, sino de lo que da sentido.
  • Es tener la libertad de explorar, preguntar y aprender antes de decidir.

Cómo apoyar a tu hijo a encontrar claridad

  • Conversa con apertura: Pregunta: “¿Qué te mueve?”, “¿Qué cosas disfrutas hacer incluso cuando nadie te lo pide?”, “¿Qué temas investigas sin que nadie te lo mande?”.
  • Valida sus inquietudes: Si te dice que algo “seguro” no le llena, no lo veas como debilidad, sino como honestidad.
  • Conecta con el mundo real: Apóyalo a investigar cómo son las carreras en la vida real. ¿Qué hace un ingeniero todos los días? ¿Qué hace un diseñador gráfico? ¿Qué hace un analista de datos? Muchas veces, los chicos descubren lo que les gusta al ver ejemplos reales.
  • Evita imponer tus propios sueños: Puede que siempre hayas soñado con tener un hijo médico o ingeniero, pero recuerda que tu vida no es la suya.
  • Fomenta la orientación vocacional con claridad: Un proceso profesional de orientación vocacional para adolescentes puede darle a tu hijo las herramientas para decidir con información y autoconocimiento.

Clave prácticas para acompañar sin presionar

  • Escucha más de lo que hablas. Muchas veces, lo que más necesita un adolescente es ser escuchado.
  • Ayúdalo a armar un plan. No se trata solo de decidir carrera, sino de explorar opciones, investigar el mercado laboral y entender las oportunidades de cada profesión.
  • Habla de las nuevas carreras. Existen profesiones que hace 10 años no existían: creador de contenido, desarrollador de apps, analista de datos, experto en sostenibilidad. Esto amplía el horizonte y reduce el miedo a “elegir mal”.
  • Recuerda que la claridad no significa certeza absoluta. Nadie puede predecir el futuro al 100%, pero con más información y autoconocimiento, tu hijo podrá tomar decisiones con menos ansiedad.

¿Y si tu hijo aún no tiene claro qué quiere?

No te alarmes. La adolescencia es una etapa de exploración. Según el informe de la UNESCO (2023), el 70% de los jóvenes cambia de idea al menos una vez antes de tomar una decisión profesional definitiva. Lo importante es acompañarlo a que ese cambio venga desde la reflexión, no desde el miedo.

Elegir una carrera con claridad es más valioso que elegir algo por seguridad porque la claridad le da a tu hijo la confianza para construir su camino con motivación, propósito y sentido. Como padre, tu rol no es decidir por él, sino estar presente para que tome sus decisiones con seguridad interior, no solo exterior.